jueves, 1 de marzo de 2012

EL AMOR ES EL INFIERNO.


Esa tira de Matt Groening donde señores de gorritos se debaten sobre el amor y los sentimientos expuestos frente a la indiferencia.

-“ quiero que me ames”. Dice uno, a lo que el otro responde: -“Se realista”.

Que vida hija de puta. El Amor es el infierno, y el Indio dice que el infierno está encantador.

La felicidad más grande es el amor, en cualquiera de sus formas. Y un sentimiento tan fuerte y humanizable, individualizable, como el amor, también puede generar su inversamente proporcional sentimiento: El odio.

Te amo pero te odio. Porque tenés un pasado. Te odio por tu ex. Te odio por ser una persona adorable. Te odio por sufrir pensando en tu pérdida. Te odio por ser tan importante para mi. Te odio porque me sos irresistible. Te odio porque no puedo ni considerar que me ames como te amo yo a vos.

No se si siempre es tan así, supongamos que lo “normal” sería no tener sentimientos tan extremos como el odio. Siempre hay algún enfermo: HOLA EX NOVIO. (como tuve 20 nadie se puede sentir totalmente aludido).

Y hablando de ex novios también podemos decir que el amor es algo cuestionable porque. Te amo pero te odio. Te amo pero quiero que seas más insegura. Te amo pero no me gusta que tengas tantos amigos. Te amo pero sólo hablá conmigo cuando hay mucha gente. Te amo pero no me gusta tu personalidad. Te amo pero ponete una pollera más larga. Te amo dejá de hacer eso y aquello y no fumes ni tomes ni vivas sin mí.

Hay amores que son cuestionables. Mucho.

Hay amores que son tan limpios de todo que no entendés ni como funciona, ni a que velocidad va, ni si toman la decisión correcta, ni si el tiempo, ni si lo que piensan y dicen, ni si lo que piensan y no dicen, ni si nada. ES.

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