martes, 13 de marzo de 2012

Tojoren, un anagrama de Dios


Cuando tenía 15 años, recuerdo haber leído "La otra muerte" de Borges y entender que así debía hablar dios o esa entidad ajena e inmanejable que todos llamaban así.
Algún tiempo atrás, la voz de Enrique Firth en "la aventura del hombre" explicaba algo tan desconocido e incomprobable para el gilún que escribe como la reproducción de los pingüinos, dando claras muestras de que ese sonido algo tenía que ver con la existencia de la cosas. Para dejarlo más claro, si en ese momento se hubiesen abierto las nubes para pedirle a Francescoli que pifie un penal y alegrar a un bostero devoto, se hubiese escuchado ese sonido, esa era una voz divina (y no por lo linda).

Presa del desconcierto, nunca supe como sería el rostro que se le tendría que dar a ese "primer motor inmanente" de Aristóteles o como usté quiera llamarlo.
Ayer llegué a la conclusión de que Toshiro Mifune, caracterizado como Sanjuro (ese samurai medio roñoso y siempre parco), con la voz de Enrique y expresándose como un escrito de Jorge Luis, es lo más cercano a la apariencia de Dios que imagino.

Que exista o no, es una discusión que quedará para otro winamp.

Y después de todo, en definitiva todo es lo que imaginamos y su correlato en lo real también está condicionado por eso.

6 comentarios:

  1. http://www.youtube.com/watch?v=NYbi7gKKvOo acá está Sanjuro, los caretas de Bloger no me lo dejaron colgar.

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  2. Los caretas de Blogger se lo quieren llevar, pero Sanjuro es del Winamp.

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  3. todos los barbudos son dios. o dios es todo los barbudos?

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  4. voy a estar un año mas minimo hasta que me quede el pelo asi de largo. creo que la quedo antes

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