Llena de
desesperación no sabía que hacer, no recordaba el camino a casa, no sabía para
donde correr, si caminar, si quedarme y hacerme la fuerte. No, uno puede hacer
que es cualquier cosa que quizás alguna vez pudiera ser… pero ser lo que a uno
no le cuadra es imposible de actuar bien. Ser fuerte en algunas y frágil en
otras.
Sentir
miedo, rechazo, dolor inmenso en el centro del pecho.
Pensar en
la vida, en el tiempo.
Pensarte.
Odiarte,
dolerte.
Y se
suponen muchas cosas, pero la realidad es que hoy, después de toda esta
distancia, después de tanto repensar tantas cuestiones... la realidad es que te
veo, quiero salir corriendo y llego a mi casa llorando como rara vez.
No, no
imaginaba que algún día todo iba a ser así como hoy es.
Porque aunque salga de adentro, cuando es con winamp de por medio (gracias Vic por la recomensación a la distacia) siempre hay que colgarlo acá.
ResponderEliminar(y porque los quiero)
Encontrar el equilibrio es también saber que uno puede ser débil y no por eso ser menos valiente.
ResponderEliminar