viernes, 22 de junio de 2012

De cuando me quería hacer el tecnológico para escribir, autobiografías encubiertas, personajes reales y múltiples usos para un ordenador portátil







Después del botezo de su pretendida, inequívoco signo negativo para su cena, Alí intentó salir del trance charlando sobre unos amigos en común. Ella le respondía sin entusiasmo y empezaba a perder la vista en los miles de papeles que pendían en la pizarra detrás de él.
Un silencio neblinoso e intenso cortó el aire por 3 minutos. Pensó en las variantes más ridículas para cortarlo. Prender música, hacer uno de esos comentarios que sobran, toser. Todo esto mientras el pegajoso, molesto, incómodo silencio iba haciendo del  mínimo living un chiquero. Un oportuno bocinazo en la calle detuvo la inundación. Alí se inclinó sobre la mesa y dejó caer al azar: "Un auto". Victoria lo miró. Él apuró un vaso de vino y la miró, aún sabiendas que ese silencio que se había alejado era el apropiado para cualquier aproximación. Ella carraspeó y se levantó. Pidió permiso y entró al baño.

- Imaginate, en ese momento. Como con el arco sólo- los indefectibles lo miraban y seguían su relato- Un gil total...


Cuando ella salió del baño, Alí había despejado la mesa, le ofreció café y sirvió dos tazas extremadamente calientes.
-¿Sabías que Lucio nació en un auto?- le dijo como volviendo erróneamente al tema, rápidamente continuó- Sí, en el Renault 12 de los padres. Por eso también es tan introvertido y tiene tanta resistencia a andar sin agua. Él nació en Francia, sus papás se quedaron allá y lo mandaron con unos tíos. La madre lo dió a luz en un embotellamiento, llevaba 8 horas esperando para entrar en Lyon. El caso fue famoso porque los involucrados en el embotellamiento, formaron una sociedad tan fuerte en tan poco tiempo...- ella sonrío- no, no, posta, no te rías. Los papás de Lucio viven en el renault 12, esa ruta en Francia no existe más. Después de quedar 3 días en un embotellamiento sin salida por dos accidentes graves, ponele que se cayó un avión en una punta y en la otra explotó un caminón de nafta, ellos formaron un pueblo.


-Pero eso...- le dijo irritado Tincho- ¿Eso no es como Autopista del sur?
-No, exactamente, pero de todos modos ella parece que no lo hubiese leído...- le contestó Alí- Cuando veo que ella sonríe...

-Los primeros momentos, apenas intercambiaron palabras, con el correr de las horas se fueron acercando y finalmente se...¿cómo se dice?..organizaron viviendas en los automóviles y acercaron al convoy, ponele que unos cien autos, materiales y cosas porque se vino una tormenta enorme.

-¿y vos? ¿qué onda? ¿sentiste que fue haciéndose el canchero?- le dijo Sonia, lamiendo luego el papel y cerrando el porro- Porque digo, tooodos leímos autopista del sur.
-A esa altura ya estaba medio en pedo, me había tomado unos fernets antes de caer en la casa del pibe y estaba con mucho sueño...- Victoria revoleó los ojos- además, era simpático y le ponía ganas...

Después de describir los pormenores de la organización de la ciudad, le ofreció más café, puso música e insto a que se sentaran en el futón rojo.
-Acá se está mejor dijo ella ¿es Oscar Peterson?- señalado el equipo, Victoria se hizo la confundida
-Una alumna de él, Hiromi Uehara- él rascó la espalda y volvió al relato- Por eso Lucio es tan poco afecto a los viajes en auto, pensá que en su pueblo, las personas no caminaban más que lo que pudieran a pie. Inclusive él tuvo que irse a pie a Lyon para tomar el avión para venirse acá. Los tíos me contaban que fue una historia explicarle que de Ezeiza a Munro ir a pie es una locura... que le molestaban los faroles de las calles...

- Che, pará- Nicolás levantó la mano hacia Alí-a todo esto ¿vos por qué seguías contándole?
- No sé, realmente pensaba que si paraba de hablar tenía que ser para el momento ese del silencio que decís vos, ese de meter el cabezazo y mandar la trompa...por otro lado, no podía deterneme ya.

- Por eso también Lucio sale con Alicia..- ella lo miró extrañado- ¿no viste que parece un fitito?- rieron maliciosamente hasta que el aire se llenó de piano.

-¿Lo arrinconaste vos? jajajaja ¿posta, boluda?- se reía Sonia entre el humo.
-No lo arrinconé jajaja, más bien lo guié un poco, él iba a seguir hablando si no y yo ya no tenía ganas de prólogo.

-Y se me vino encima, che- explicaba Alí cerrando las manos entre sí- golazo, yo no lo podía creer.
-Este tipo es un grande- le guiñó un ojo Albano- ¿Viste que te dijimos? Ahí está, viejo- cerró pegándole a la mesa con más gesto que ruido.

Ella y él se acercaron. Sabían que ese no-silencio, era el silencio que algunos buscan y pensaban que no llegaría. Se besaron lentamente y fueron acercándose.

-Cuando me desperté, lo encontré vestido y tecleando, escribía algo- dijo Victoria terminando de picar un morrón- Le pregunté qué onda, me dijo que era una cosa que tenía pendiente, me hizo unos mates, tuvimos unos besos más y me acompañó a tomarme el 36...
-¿Qué onda? ¿Se van a volver ver?- Sandra preparaba otro inmenso fernet.

-Tendrías que escribirlo...- le dijo el Turu cuando caminaban por Alem, con el frío de frente- Estaría bueno escribir una cosa así.
-Sí, no sé, esas cosas son como muy autobiográficas y me molestan un poco- desdeñó la propuesta Alí- Igual, viste como es esto, en cualquier momento, me falta que colgar y lo redacto.

2 comentarios: